Dos comisiones visitaron, primero el seringal Río de Oro y después el embrión de la Villa Céu do Mapiá (Cielo de Mapia), saliendo muy impresionados con lo que vieron. Se hicieron muchos cuestionarios, evaluaciones y entrevistas con muestras significativas de la población local. Los resultados de la investigación atestiguaron excelentes índices en los diversos aspectos de la vida social, espiritual y personal de sus miembros.
Se constató un fuerte vínculo de cohesión social y cooperativismo nato entre los participantes de la comunidad del Daime. También se observaron grados bastante superiores de salud, educación, organización y calidad de vida, en comparación con todos los asentamientos similares encontrados (calha) Río Purus.
En 1984 a través del CONFEN (Consejo Federal de Estupefacientes), órgano del Ministerio de Justicia encargado de planear y dirigir la política gubernamental sobre el uso de drogas y fármacos, se creó una comisión de trabajo para estudiar específicamente la cuestión del uso ritual de la Ayahuasca. A lo largo de 1985 y 1986, este grupo realizó diversas visitas a las comunidades usuarias, inclusive a Céu do Mapiá, dónde confirmaron los pareceres positivos de las comisiones anteriores. Nuevamente fue constatado un alto grado de organización social, solidaridad, cohesión y capacidad de trabajo de comunidad.
Los indicadores de calidad de vida encontrados (ausencia de alcoholismo, desnutrición crónica, mortalidad infantil y delincuencia casi nula, ausencia de violencia, patrones dignos de vivienda, alimentación y trabajo); llevaron a un Grupo de trabajo del CONFEN a concluir en 1987 que:
"los rituales religiosos realizados con la bebida sacramental Santo Daime/Ayahuasca no traían prejuicios a la vida social y si contribuían para su mayor integración, siendo notorios los beneficios atestiguados por los miembros de los grupos religiosos usuarios".
Por otro lado, el resultado de las investigaciones farmacológicas y psíco-sociales junto a las comunidades de usuarios, constató la no-existencia de ningún riesgo de adición y dependencia en el uso de estas sustancias en contexto ritual. Varios pareceres se pidieron a eminentes investigadores de área psico-farmacológico, y todos fueron taxativos en afirmar, corroborando resultados anteriormente divulgados, de que:
"el Santo Daime no presenta características de abuso de drogas, para su uso ritualístico, discontinuo y ausencia de alteraciones del comportamiento."
Otros pareceres favorables
En 1991, otras presiones y denuncias de sectores descontentos con la legalización de la bebida, llevaron a la constitución de una nueva comisión, que ejecutó nuevos estudios y visitas a las principales entidades ayahuasqueros y daimistas. El CONFEN volvió a manifestarse por la continuación de un acompañamiento del uso ritual de la bebida, sin adoptar orientación prohibicionista.
Con esto se benefició el gobierno, la comunidad científica y investigadores interesados en este campo, y claro, las entidades usuarias, que pudieron continuar desenvolviendo su trabajo de forma cada vez más responsable, realizando innumerables beneficios a sus miembros, no solo en la parte espiritual, sino también en términos de asistencias social y caridad.
Texto tomado de www.santodaime.org/languages/spanish/insthistorico.htm