Bogotá, 5 de marzo de 2008. El día de hoy a las 4 de la tarde, en el auditorio anexo del Edificio de Postgrados de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, se llevó a cabo un encuentro de Taitas de diferentes regiones del país, con presencia de seguidores de la cultura del Yagé.
Sorprendidos se declararon los Taitas asistentes a la reunión, por el tratamiento despectivo de los medios masivos de comunicación frente a su cultura y sus tradiciones, al ser tratados como brujos y hechiceros, señalamientos que atentan contra los preceptos Constitucionales de respeto a la diferencia étnica, cultural y religiosa en todo el territorio nacional. Y en tal sentido se adelantarán acciones legales en contra de quienes se expresaron en esos términos.
Al encuentro, asistieron los Taitas Orlando, Diomedes, Víctor, Rúber, Aureliano, Gabino, Miguel, Mario, Óscar, Nelson, José, Floro, y Alberto, entre otros, de las comunidades Kamentsá, Kofán, Inga y Carare, en su mayoría provenientes de la amazonía colombiana. Igualmente, asistió al encuentro el señor Juan Martín Jamioy, Consejero de Salud de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, quien fue citado en algunos medios de comunicación, con palabras peyorativas en contra de la familia Garreta Chindoy en su totalidad.
El motivo de la reunión de Taitas, no fue otro que el de realizar una puesta en común de la visión de estos pueblos respecto al Yagé y el tratamiento dado por los medios de comunicación a los sucesos del pasado 23 de febrero en el barrio Normandía de la ciudad de Bogotá. Asimismo aclarar las intervenciones del señor Jamioy en los medios de comunicación.
Los Taitas antes citados, sentaron su posición en primera instancia, sobre el valor y el significado del Yagé para las comunidades que lo usan ancestralmente. De este modo, en palabras del Taita Aureliano de la comunidad Inga del Putumayo, que sintetiza lo dicho por todos los Taitas asistentes al encuentro, “la planta Sagrada del Yagé es la vida de los pueblos indígenas que en forma milenaria, han venido practicando mediante rituales y ceremonias a nivel local, regional y nacional, la toma de la bebida Sagrada y siempre dentro del marco de la legalidad Constitucional de Colombia. Esto con el consentimiento de los mayores sabedores depositarios de estos conocimientos, que han permitido la relación armónica entre los hombres y la naturaleza y el manejo de las plantas y los recursos de la biodiversidad para el bienestar de la sociedad indígena y no indígena”.
Los asistentes consideran que, a pesar de las grandes amenazas de agentes extraños, los pueblos indígenas se han fortalecido por el reconocimiento de sus derechos fundamentales en normas nacionales e internacionales, que buscan consolidar el derecho del patrimonio de los pueblos nativos de Latinoamérica.
Durante el encuentro se concluyó, que las palabras de Jamioy fueron manipuladas por la prensa, al argumentar que él conoce a la familia Garreta Chindoy de mucho tiempo atrás, y conoce su tradición de Taitas y “yageceros”, por lo que afirmó no haber dado esas declaraciones a la prensa, y que ésta manipuló sus palabras. No obstante, los Taitas determinaron continuar un proceso a través de la justicia indígena y realizar consultas a las autoridades y mayores sabedores de las pueblos implicados, para establecer un debate que conlleve a sanear las diferencias producidas y tomar determinaciones frente al Gobierno y la prensa involucrada en el maltrato a la cultura desde las implicaciones de la normatividad legal occidental, la Constitución Política de Colombia y demás leyes y decretos que protegen a los pueblos indígenas del país.
Finalmente, del encuentro se desprendió la consolidación de unas líneas de trabajo que profundicen en el reconocimiento por parte del Estado y la sociedad las prácticas culturales ancestrales de los pueblos nativos de nuestro territorio.
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